“Porque
tu hijo/a juega a ese videojuego, es un potencial asesino, esos juegos son creados para corromper
mentes y que las compañías ganen dinero sin importarles la salud metal de los jugadores”. Esto lo
he escuchado varias veces,
pero ¿será cierto?
Empecemos
por lo básico, un
videojuego está creado con el
fin de divertir al jugador. Cada juego tiene su propio género, entre ellos:
estrategia (ajedrez), aventura (Mario, The Legend of Zelda), carreras (Need for Speed), juegos en línea (World of Warcraft), Beat them
up/Vencelos a todos (Doble dragon), laberintos
(Pac-man), simulacion (Sims, FarmVille),
deportes (Tennis, Fifa 2014), peleas (Mortal Kombat), supervivencia/horror (Resident Evil), y de disparos/shooter
(Counter-Strike).
Sabiendo
los géneros, iremos con
los que la mayoría
considera violentos: supervivencia
y shooter. En estos juegos por lo general
el protagonista tiene armas de fuego y el juego se ve en primera persona (es
decir que el jugador ve en la pantalla lo que vería si en realidad estuviera allí).
Aunque
los de peleas también son violentos son menos observados
por el hecho de que normalmente
no existen armas de fuego,
pero si poderes sobrenaturales. Obviamente para muchas personas que están en contra de los juegos que algo
tenga armas de fuego es
suficiente, pero no termina
allí, por que generalmente cuando se usan
esas armas para lastimar a alguien
dentro de esa realidad virtual en la que ves lo que ve tu personaje,
normalmente aparece la sangre de la víctima, los ruidos de las armas y en algunos casos, hasta algunos gritos de dolor.
Las
dos preguntas que seguirian a esto serían:
1)
¿Quién en su sano juicio dejaría a un menor de edad
jugar estos videojuegos?, 2) ¿por qué estos juegos llegan a las manos de ellos?
Respondiendo a estas interrogantes diremos que:
1) en la actualidad varios padres ni se enteran qué hacen sus hijos, ni como están de salud o ánimo (por estar ocupados o por
despreocuparse), simplemente si hacen algo malo o para que no los molesten
mandan a sus hijos a sus habitaciones o los niños mismos se aislan de la
realidad y allí están horas enfrente a una pc quién sabe haciendo qué cosas, cuando deberían ser debidamente controlados, pero esto ya es problema de la
paternidad y no desarrollaré
este
tema; 2) todos los juegos que se venden tienen
al igual que las películas
un calificación como pueden ser
E (everyone/para todo público),
T/+13 (teen/para adolecentes), M/+17
(mature/maduros) y A/+18 (adults/adultos) que están
controlados por la ESRB (Entertainment software rating board/ Tabla de
Calificaciones de software de entretenimiento, esta organizacion asegura que
cada juego que sea vendido tenga su exacta calificación y ponen un sello en blanco y negro en
la caja). Para más
información en inglés: http://www.esrb.org/index-js.jsp.
Pero
algunas
veces los padres le compran a sus hijos por ejemplo el GTA 5, porque estos se
los piden; si entramos a la página web mencionada veremos que este juego está
calificado para maduros, lo que significa para personas mayores de 17 años. Sin
embargo, es conocido que niños de todas las edades lo juegan. Algunas veces descargándolo ellos mismos de internet y
sin necesidad de que se lo compren.
Los
juegos tienen su sistema de calificaciones
para público para que la
gente sepa qué está comprando, no es lo mismo darle un
videojuego de aventuras de personajes de lego a un niño de 6 años, que darle uno de zombis que buscan
matar al jugador todo el tiempo y gracias a este tener pesadillas y hasta
traumas. Pero esos juegos de zombis
están
bien vistos en gente con
una mente más desarrollada, por eso se clasifican normalemente
para adolescentes de 17 años
en adelante.
Les
contaré algo. A los 14 años yo jugaba un juego llamado Counter-Strike,
dicho juego está pensado para personas de 17 años, pero lo jugué durante un buen rato. Es un videojuego de armas en el cual haces de
policía o terrorista, en el cual debes matar al otro y jugás contra otro jugador o bots (personajes
controlados por la pc);
jugaba normalemente una hora por día, no jugaba si me portaba mal y dos horas si me portaba demasiado bien.
No por jugarlo me volví
un francotirador, un asesino serial, no salgo con un arma de mi casa a disparale
a la gente, ni conseguí
traumas por matar o morir en el juego, porque yo sabía que era un videojuego y que nada era
real aunque mi familia me dejaba jugar un videojuego que superaba mi edad en tres años, me controlaban.
También a esta edad jugaba otro juego, una
de aventuras en inglés
de Nintendo que aunque no entendí
ni dos palabras probando y errando lo terminé; y gracias a ese juego yo quise
aprender inglés (con el cual
puedo leer novelas,
ver películas).
En
resumen, la violencia está
en todos lados lo quieramos o no: en
las noticias, en las
pinturas, en los dibujos
animados, en las peliculas,
en
la biblia y hasta en la vida real. Pero también existen los que educan y divierten, así que no todo es malo, solo hay que
supervisar y ayudar a cultivar las mentes de quienes nos rodean para que
entiendan lo que solos no pueden.
Escribe: Luis Pellejero
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